Villacinda

AL QUE SE LE OCURRIÓ LA IDEA DEL monitoR Y LA LLEVÓ A CABO
Después del irreparable golpe, se echó a la perdición. Primero fue parte de un Reality Show para perder peso, pero lo que perdió fue la cabellera. Su tiempo ha transcurrido en una constante búsqueda de consuelo, la cual lo ha llevado a muchas ocupaciones: catedrático universitario, catador de tequila, conferencista, confidente de muchachas de dulce mirar.
Últimamente se le puede observar perdido en las madrugadas del centro historico, buscando una cumbia y vendiendo fantasías, para las que recibe como enganche pequeñas realidades…