lunes, 23 de julio de 2012

Nos gusta el deporte

Inevitable... el lado masculino del monitor siempre ha sido dado al deporte, ya sea vistiendo una camiseta en cualquier gesta deportiva, o desde el sofa comiendo poporopos.

¿Qué si estamos listos para las olimpiadas? Ja! más que eso, ya hasta tenemos nuestros vaticinios y favoritas... ;)

viernes, 13 de julio de 2012

Los amigos, la originalidad y las ganas de hacer algo

Recién leyendo una columna de Joselo (Tacuvo de los Café Tacvba), experimente una leve conexión con su texto, escribía sobre los amigos, la opinión de ellos sobre nuestro trabajo, la critica y la originalidad en lo que hacemos, e irremediablemente pienso en las personas que hicimos/hacemos Monitor, y en el motivo por cual aún lo nostalgiamos y las razones por las cuales lo queremos revivir.

Les dejo un cachito del texto (para que se piquen por leerlo) y el link para que lo lean completo:


Sesión DF
 ... Lo conocí hace muchos años, en la gestación de lo que se convertiría en Café Tacvba. Emmanuel fue el último integrante en entrar al grupo, y con él apareció toda una banda de amigos que llegaron para quedarse. El Micro, en esa época temprana, era pintor y narrador de anécdotas. De éstas últimas tenía un repertorio sin fin, pero lo más divertido era escucharle repetir las más clásicas una y otra vez. Parte de la gracia era que todos las conocíamos de memoria. Es una lástima que en esta columna no pueda relatarlas, hay niños y señoras presentes...

La nota completa click aquí

martes, 10 de julio de 2012

El nacimiento del retarded boy






Durante un festival de arte, en la década de los 90, adentro de un cuarto en penumbras, un patojo a todas luces fuera de sus cabales, le escupía tinta a las paredes. Y cuando se cansaba de tirar su ira de color negro, hacía dibujos a la par de las manchas, encima, debajo… Resulta que ahí estaba Luis Villacinda, boquiabierto, observándolo todo. Ese fue el día en el que eligió al responsable de ponerle rostro al Monitor, de crear su personalidad irreverente y salvaje.
Gracias al talento de Alejandro Azurdia y al ojo del Villacinda, nació el eterno “retarded boy”, esa especie de maniático Peter Pan que además de resistirse a crecer, se niega a morir.

Todos conocemos la anécdota de cómo el Villacinda te encontró para involucrarte en Monitor, pero nada se sabe de tu versión de la historia. ¿Cómo fue ese primer encuentro con él y por qué decidiste entrarle a esta revista?
Bueno, mi primer contacto con Villacinda ni él se lo sabe. Fue cuando estaba yo en primer año de U (un poco antes de lo que sucedió en su anécdota). Yo miraba las ilustraciones que en ese entonces publicaban en El Periódico, el diario donde él trabajaba como director de arte. Me alucinaron. Yo dije “¡quiero hacer eso! ¡quiero ilustrar para una publicación editorial como un periódico! Averigüé quien era el director de arte y le mandé mi currículo y claro, jamás me contactó. Para esa época no tenía nada de peso como para lograr ese puesto.
Despúes de un tiempo sucedió lo de Tripiarte, que fue un festival que se dio en las instalaciones de Correos. Cada uno de los artistas teníamos un espacio para intervenir. Yo forré un cuarto con papel blanco y puse un foco rojo. Así, en las penumbras, empecé a escupir tinta por todos lados manchando e ilustrando sobre las paredes de papel.
Villacinda se me acercó y me dijo algo así.... "Vos, qué chingón lo que hacés. ¿Tenés cel?”
Con el tiempo, logré entrar a Siglo 21, como ilustrador, y él me contactó para que colaborara con su aun-en-gestación-hijo-bastardo, "el Monitor" a lo cual respondí un sí, sin dudarlo.
Llegué a su casa y me reveló el plan editorial de la revista, me transmitió esa pasión con la que él hablaba de ella y desde ese entonces quedé comprometido con ese producto de una manera muy especial
Le pregunté “¿qué limitantes tengo?” A lo que me respondió “Sos libre, Azurdia, hacé lo que te rechingue la gana. Eso sí... quiero ver experimentación”. (Ese era mi fuerte).

2. Ya cuando Monitor vio la luz, surgió el estilo "retarded boy" en tus ilustraciones ¿O surgió desde antes, desde que era sólo un proyecto? Para quienes no lo conocen, ¿de qué se trata? Bueno, creo que se solidificó con la revista. Siempre me atrajo la intuición plástica. En ese momento no sabía lo que era, solo sabía que me pelaba la academia, no quería hacer proporciones ni construcciones, lo que yo hacía era más que todo ilustraciones casi a manera de catarsis, era más expresión libre sin tanto pensar. Para Monitor empecé a realizar íconos de ese tipo con tinta y a veces a crayón seco y, sin afán de ofender a nadie, eran artes que fácil los podría haber realizado un niño con algún retraso mental, lo cual no es fácil. Dibujar así requiere huevos, para dejar por un lado esa estética que te enseña la academia y lograr tener casi un discurso con tu subconsciente.

3. A veces participabas en las reuniones de planificación de los viernes... Ahora que lo pienso, era muy escasa tu presencia. ¿Siempre has sido así de escondido? Y si casi no estabas, ¿cómo lograbas captar la idea y transmitir esa intención que se había decidido para los artículos, postales u ocurrencias de la mara? Mira, como buen artista wannabe, soy un gran antisocial. Mi esposa, que es psicóloga, puede dar fe de lo que digo. No es por timidez, pues mis trabajos requieren de hablar en público mucho, es simplemente que a mí me bastaba que me explicaran en 5 minutos de qué trataba el número y ya. Yo me resolvía por mi cuenta. De hecho, creo que en esas reuniones cada uno divagaba mucho en todo. Era funcional, pues es como que cada uno tenía una revolución mental de ideas... pero yo ya solo recibía la síntesis. Suficiente con mis revoluciones mentales como para tolerar las revoluciones de unas 13 personas al mismo tiempo.

4. ¿A dónde imaginabas en aquel entonces que podíamos llegar con Monitor? No lo sé, no me interesaba. Probablemente al inodoro de jóvenes rebeldes que lo leían mientras defecaban. Yo solo estaba enamorado del proyecto, no me importaba nada más. Jamás imaginé que hasta la fecha me encontraría gente que me relaciona con el Monitor. Sin duda ahora sé que es una referencia de mi vida profesional.

5. ¿Te parece que vale la pena seguir sumergidos en esta nostalgia por aquella época? No encuentro nada como el Monitor en Guate, me pela que lo hagamos nosotros o no. Pero, ¡maldita sea! tiene que existir en Guate algo que alguien tan anti-lector como yo pueda consumir, pueda devorar...

6. ¿Qué estás dispuesto a aportar para la nueva ronda monitoresca que se viene, ahora que sos esposo y padre de familia? No tenés idea lo que el Alec (mi hijo) puede aportarle a mi retarded boy interior. Ahora estoy más en contacto con mi yo niño y de eso se alimenta el retarded boy... Creo que ahora tengo más experiencia, pero también tengo a mi hijo que me regresa a aquella persona que podría jugar horas a ser superhéroe solo con tener una máscara chafa de la feria.
Mariela, mi esposa, siempre ha sido mi mejor cuata. Ha estado desde el inicio de Monitor, a la fecha, y siempre ha sido mi groupie y crítica más honesta. Entonces, el ser esposo sigue nutriéndome de la misma manera.

viernes, 6 de julio de 2012

Si soy yo el que regresa, tocaré dos veces...




Una anciana habitante de una apartada región del Tíbet tuvo una visión en 2005. La visión, más que apocalíptica, era esperanzadora para casi toda la humanidad. Desgraciadamente, y a pesar de todos los intentos de divulgar esta visión al mundo entero, el mensaje no vio la luz pública. Esto está constatado en los archivos de los monjes tibetanos de un templo cercano a la vivienda de la anciana. La espera duró algunos años, seis para ser exactos. Es en 2012 con el estreno de la película Chronicle (la tradujeron como Poder sin límite), se liberó parte de esa visión, en la que el mensaje era claro… el retorno del Monitor está cerca…

… Regresará después de mucho tiempo de meditación y su momento de venida estará marcado por el éxito maduro de un mirón empedernido (Mark Zukenberg) y su Caralibro. Y no es anuncio, pero si quieren estar al tanto pueden unirse a la congregación en www.facebook.com/monitorgt, fanpage donde según las malas lenguas, están publicando ediciones pasadas y un poco de historia.

Ahora bien, si ya son seguidores, también puede agregarse al Tuiter www.twitter.com/@monitorgt y estar pendientes de los mensajes y comunicación de la hermandad del Mono.

Esperemos juntos la segunda señal, que vendrá de la mano de una manzana…. ¡ja! Ni que fueras el próximo Iphone 5.

Mientras tanto, y para ponernos terrenales, aquí les va la movida del fin de semana: Tributo a los Beatles en el Gran Hotel; La fiesta Kitsch en el NOA; La Horchata Regular Band en La Maga.

Nos seguimos OBSERVANDO como siempre, la próxima semana.


Frase del día:
"Veo mucho potencial, pero está desperdiciado. Toda una generación trabajando en gasolineras, sirviendo mesas, o siendo esclavos oficinistas. La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos, no hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine, o estrellas del rock. Pero no lo seremos, y poco a poco lo entendemos”.

Tyler Durden, Fight Club.

Venid y multiplicaos y repartid likes a los posts del Monitor…
Sean todos Bienvenidos.


***OJO: quien este interesado en ser parte de nuestra lista de correos, escriban a monitorgt@gmail.com

miércoles, 4 de julio de 2012

¿Por qué me gustaba Monitor?

Monitor 34
Viernes 09 mayo 2003
La máquina del tiempo

La respuesta es simple y a la vez compleja, cabal como todo en la vida. Pongamos de ejemplo el viernes 9 de mayo de 2003, la edición de Monitor de ese día incluía:

De portada una ilustración de Billy Melgar sobre los White Stripes, (si! de colección pa' que lo vamos a negar) le seguía en la sección radar, un textito sobre el ipod, ja!, cuando este dispositivo parecía un ladrillo. :)

Claro la sabiduría también era una preocupación del Staff monitoresco, y de esa cuenta la frase de Solón rezaba: “Hace falta saber obedecer para saber mandar”. Salto la página y me encuentro el manifiesto de las madres quienes se oponían a una celebración desabrida más..


Todd mcfarlane nos espera en el biovital, acompañado de un ente del infierno, a la parsita los estridentes riffs de guitarra hacen que hasta el más inepto en el dance, golpetee con la punta del zapato, los White Stripes suenan pesado.


Y el adiós toma forma de viaje, con las historias de Javier Sampe.


Ven así era el Monitor...



martes, 3 de julio de 2012

El Monitor de los momentos


Las cosas que recordás son las que valen en la vida; memorias irremplazables, momentos memorables. Time of your life, como dice la canción. Hay algo que queremos compartir acerca de la nostalgia con ustedes.

Diez años atrás, cuando el ambiente olía a zorritas salidas del closet (Cristina Aguilera, Shakira en spanglish, T.A.T.U. besuqueándose, etc. ¿Las recordás? No fue lo mejor de esa época), existió algo llamado Monitor, un suplemento semanal juvenil, no tradicional, que exponía pensamientos y vivencias de la juventud de ese entonces y del cual orgullosa, pero accidentalmente formé parte.

Con esta breve descripción supongo que ya recordaste la acidez, crudeza y sinceridad humorística que caracterizaba a Monitor, además de su genial contenido gráfico y literario.

Resulta que la nostalgia nos lleva a pensar en lo que fue y lo que pudo ser aquel suplemento. Lo que fue, ya lo vivimos y aunque quedo atrás, la sensación de habernos expresado sin tapujos sigue viva. Es como una señora cuarentona que no quiere envejecer, botoxeándose para “estirar” su juventud. Es esa sensación del momento en el que decidís hacerte el tatuaje, viajar con los amigos, tener borracheras que terminan en conciertos, recordar a la novia con la que no te quedaste o las clases en la universidad que quisieras revivir.

Todos los grandes momentos nos obligan a pensar en lo que pudo ser: ¿cómo hubiera sido Monitor en Facebook o Twitter o cómo hubiera sido escribir acerca de la generación Twilight? Estoy seguro de que me hubiera disfrutado muchísimo expresar mis sentimientos de rechazo hacia Justin Bieber y similares.

¿Y por qué estamos hablando del hubiera si con las herramientas de hoy día, las redes sociales y demás, hay muchas formas de volver al aire? ¿Alguien nos leería? ¿Estamos vigentes aún? ¿Causaríamos tendencia? ¿Estamos actualizados? ¡A quien le importa!

En la crisis de la mediana edad, la gracia de crecer y madurar es también haber aprendido. Ahí tienen a Madonna. Casi cumple los 60 años y ha tenido muchos cambios de imagen, es referencia musical (tristemente) y vende aún mucha música. Si ella y muchos más pueden, ¿por qué Monitor no debería volver a ver la luz?

La vida nos llevó por diferentes caminos, la nostalgia nos reunió de nuevo y el futuro dirá que pasará. Existe el deseo, existe el público que creció con nosotros y el nuevo público joven, hambriento experiencias y conocimiento. También existen nuestras ideas y eso es suficiente para ver el renacer del Mono.

Osiris Castañón

lunes, 2 de julio de 2012

Para volar con el corazón. Monitor 32

Monitor 32
Viernes 25 abril 2003
La máquina del tiempo

Juanpi, se fue de viaje a celebrar los 10 años del MTV latino, uno de los objetivos era entrevistar a uno de los vj's de más trayectoria en el canal. Lo logró!

Julio Santizo nos regala un texto sobre el principito y su pasión por el vuelo. Nos damos una vuelta por esas librerias de usados, Julio Calvo reflexiona sobre la doble cara del consumo de la droga y platicamos con Ricky (QUEPD) el encargado de la seguridad en los conciertos.

Además recibimos un reclamo de un atento lector: 

¡Qué on­da cha­vos mo­ni­to­res! 
¡Hey! qué pa­so que el vier­nes pa­sa­do, ¿no hu­bo pe­rió­di­co? Que aca­so us­te­des no son un me­dio in­for­ma­ti­vo, bue­no si no sa­le Si­glo Veintiuno mí­ni­mo sa­quen una no­ta us­te­des, así uno no an­da co­mo lo­co bus­can­do el pe­rió­di­co co­mo to­dos los vier­nes.

Bue­no les ten­go una su­ge­ren­cia que me na­ció des­pués de ver el Mo­ni­tor de­di­ca­do a Ben Af­fleck, es­ta bien que le de­di­quen pá­gi­nas a ar­tis­tas pe­ro que pa­sa con el gus­to mas­cu­li­no, ¿ah? Que no­so­tros no te­ne­mos de­re­cho a dis­fru­tar tam­bién de al­gu­na Won­der­Wo­man del mun­do ho­lli­woo­den­se, hay gen­te aquí que tam­bién quie­re guar­dar un buen ar­ti­cu­lo de su ar­tis­ta fa­vo­ri­ta ¡por fa­vor!

Tam­bién los quie­ro fe­li­ci­tar  por la bue­na ca­ra que nos dan to­dos los vier­nes y que ten­ga­mos al­go de que en­tre­te­ner­nos ca­da ma­ña­na en el de­sa­yu­no. Así, pues, sin otro in­con­ve­nien­te me des­pi­do de us­te­des es­pe­ran­do a ver qué nue­va sor­pre­sa nos dan es­te vier­nes.

El Cho­fo